miércoles, 18 de abril de 2012

RICOS. 6,17-21.

                     17A los ricos de este mundo insísteles en que no sean soberbios ni pongan su confianza en riqueza tan incierta, sino en Dios que nos procura todo en abundancia para que lo disfrutemos. 18Que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y con sentido social; 19y así acumularán un capital sólido para el porvenir y alcanzarán la vida verdadera.
                    20Querido Timoteo, conserva el depósito, apartándote de charlatanerías irreverentes y de las objeciones de esa mal llamada ciencia; 21algunos que hacían profesión de ella se han desviado de la fe.
                   La gracia os acompañe.

EXPLICACIÓN.

17-21.        Avisos convencionales sobre la riqueza (17-19). Posdata personal atribuible a Pablo (cf. Gál 6,11-18) (20-21a). Saludo final, dirigido a la comunidad (21b).

FALSOS MAESTROS. 6,2b-16.

                 2b Esto es lo que tienes que enseñar y recomendar. 3Quien enseña cosas diferentes y no se atiene a las palabras saludables, las de nuestro Señor Jesús Mesías, y a la doctrina propia de la piedad, 4es un ignorante con pretensiones que tiene el prurito de discutir sobre cuestiones de palabras; de ahí salen las envidias, riñas, insultos, viles sospechas, 5altercados interminables, típicos de mentes depravadas, privadas de la verdad. Piensan que la piedad es un negocio; 6la piedad es ciertamente un buen negocio cuando uno se conforma con lo que tiene; 7porque nada trajimos al mundo, como nada podremos llevarnos, 8así que teniendo qué comer y con qué vestirnos, podemos estar contentos. 9Los que quieren hacerse ricos, caen en tentaciones, trampas y mil afanes insensatos y funestos, que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición, 10porque raíz de todos los males es el amor al dinero; por esta ansia algunos se desviaron de la fe y se infligieron mil tormentos.
                 11Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo eso, esmérate en la rectitud, la piedad, la fidelidad, el amor, la constancia, la delicadeza. 12Lucha en el noble combate de la fe, conquista la vida eterna a la que fuiste llamado; de esa fe hiciste noble profesión en presencia de muchos testigos. 13Y ahora, delante de Dios que da vida al universo y del Mesías Jesús que dio testimonio ante Poncio Pilato con tal noble profesión, 14te insisto en que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesús Mesías; 15a su debido tiempo lo manifestará Dios bienaventurado y único soberano, rey de reyes y señor de señores, 16único que posee la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien nadie ha visto ni puede ver. A él honor y dominio eterno, amén.

EXPLICACIÓN.

2b-16.        Vuelve el tema de los heterodoxos. Fruto de su doctrina y provecho personal (5b). Peligro dela ambición de riquezas (7ss), doctrina común de la filosofía del tiempo (3-10).

                   Exhortación personal a Timoteo. Hombre de Dios, título dado a personajes del AT (Moisés, Samuel y otros), ahora aplicable a todo cristiano, por su especial relación con Dios a través del Espíritu. La profesión de la fe delante de muchos testigos (12) se refiere sin duda al bautismo de Timoteo. Ante Poncio Pilato (13) o "en tiempo de Poncio Pilato"; en este último caso se referiría a toda la actividad de Jesús. Los apelativos de Dios (15-16) pertenecen al judaísmo helenístico y al lenguaje religioso pagano (11-16).

ESCLAVOS CRISTIANOS. 6,1-2a.

                1Los que están bajo yugo de esclavitud, consideren a sus amos dignos de todo respeto, para que no se maldiga a Dios y a nuestra doctrina. 2a Los que tienen amos creyentes no los tengan en menos porque sean hermanos; al contrario, sírvanles mejor, pues los que reciben el beneficio son creyentes y amigos.

EXPLICACIÓN.

1-2a.             La insubordinación de los esclavos cristianos dañaría a la reputación de la comunidad. Situación delicada cuando el amo y el esclavo son ambos cristianos; doble plano, el de la fe (hermanos, amigos) y el de la sociedad (esclavos).

PECADORES PÚBLICOS. 5,20-25.

                   20 A los que pequen repréndelos públicamente, para que los demás escarmienten. 21Por Dios, por Jesús Mesías y por los ángeles elegidos te pido encarecidamente que observes estas normas, excluyendo todo prejuicio y sin ser parcial en nada. 22A ninguno le impongas las manos a la ligera, ni te hagas cómplice de pecados ajenos; tú consérvate honesto. 23Deja de beber agua sola, tomo un poco de vino, por el estómago y tus frecuentes indisposiciones.
                  24Los pecados de algunos son tan manifiestos, que van antes que ellos al juicio; los de otros, en cambio, salen a relucir después. 25Las buenas obras lo mismo, o son manifiestas o, si no lo son, no pueden quedar ocultas.

EXPLICACIÓN.

20-25.          Los que pequen no parece referirse a los responsables mencionados antes, sino a individuos de mala conducta en la comunidad. La imposición de manos era también gesto de perdón y reconciliación.
               

RESPONSABLES. 5,17-19.

   17Los responsables que dirigen bien merecen doble honorario, sobre todos los que se atarean predicando y enseñando 18porque dice la Escritura: "No le pondrás bozal al buey que trilla" (Dt 25,4) y también "el obrero merece su jornal". 19No admitas una acusación contra un responsable, a menos que esté apoyada por dos o tres testigos (Dt 19,15).

EXPLICACIÓN.

17-19.     Los responsables (17), gr. presbyteroi, "mayores, ancianos", pero sin la precisión que adquirió este término en tiempos posteriores. Pagados por sus méritos. El pasaje de Dt 25,4 se encuentra también en 1 Cor 9,14. El obrero merece su jornal se encuentra en Lc 10,7, pero parece un dicho proverbial. Dos o tres testigos, cf. Dt 19,15.             

CONDUCTA CON LOS MIEMBROS DE LA COMUNIDAD. 5,1-16.

                   1Con un hombre anciano no seas duro, exhórtalo como a un padre; a los jóvenes como hermanos; 2a las mujeres de edad, como a madres, y a las jóvenes, con la mayor delicadeza, como a hermanas.
                         3El subsidio de viuda dáselo a las viudas de verdad; 4pero si una viuda tiene hijos o nietos, que aprendan éstos  primero a querer a su familia y a corresponder por lo que han recibido de sus padres. Esto es lo que agrada a Dios.
                         5La viuda de verdad, la que está sola en el mundo, tiene puesta su esperanza en Dios y se pasa el día y la noche pidiendo y rezando. 6En cambio, la frívola ha muerto en vida. 7Insiste en estas cosas para que sean intachables. 8Quien no mira por los suyos, y en particular por los de su casa, ha renegado de la fe y es peor que un descreído.
                         9No inscribas en la lista a una viuda de menos de sesenta años; 10tiene que haber sido fiel a su marido y estar recomendada por sus buenas obras: si ha criado bien a sus hijos, si ha ejercitado la hospitalidad, si ha lavado los pies a los consagrados, si ha ayudado a los que sufren, en fin, si ha aprovechado toda ocasión de hacer el bien.
                        11A las viudas jóvenes no las apuntes, pues cuando su sensualidad las aparta del Mesías, quieren casarse otra vez 12y se ven condenadas por haber roto su compromiso anterior. 13Además, se acostumbran a ir de casa en casa sin hacer nada; y no sólo no hacen nada, sino que chismorrean y se meten en todo, hablando de lo que no conviene. 14Quiero que las viudas jóvenes se casen, tengan hijos, se ocupen de su casa y no den pie a las críticas de los adversarios, 15porque ya algunas se han descarriado siguiendo a Satanás. 16La cristiana que tenga viudas en su familia, que las asista, para que la comunidad no esté sobrecargada y pueda asistir a las realmente viudas.

EXPLICACIÓN.

1-16.        La primera advertencia está en relación con la juventud de Timoteo (cf. 4,12). Avisos respecto a las viudas y al subsidio que les procuraba la comunidad. Existía una lista o registro de viudas que ejercían una función en la iglesia (9). Lavar los pies (9), acto de hospitalidad.

martes, 17 de abril de 2012

EL BUEN SERVIDOR DE CRISTO. 4,6-16.

 6Si propones estas cosas a los hermanos, servirás bien al Mesías Jesús, alimentándose con los principios de la fe y de la buena enseñanza que has seguido siempre. 7En cambio, evita esas fábulas profanas de viejas. Tú ejercítate en la piedad. 8El ejercicio corporal es útil poco tiempo, en cambio, la piedad es útil para siempre, pues tiene una promesa para esta vida y para la futura. 9Este dicho es mucha verdad y todos deberían hacerlo suyo; 10y éste es el objetivo de nuestras fatigas y luchas, pues tenemos puesta la esperanza en Dios vivo, salvador de todos los hombres, sobre todo de los fieles.
                   11Prescribe estas cosas y enséñalas. 12Nadie te tenga en poco por ser joven; sé tú un modelo para los fieles, en el hablar y en la conducta, en el amor, la fe y la decencia. 13Mientras llego, preocúpate de la lectura pública, de animar y enseñar. 14No descuides el don que posees, que se te concedió por indicación de una profecía con la imposición de manos del colegio de responsables. 15Cuida de esas cosas y dedícate a ellas, para que todos vean cómo adelantas. 16Preocúpate de ti y de la enseñanza, sé constante; si lo haces te salvarás a ti y a los que te escuchan.

EXPLICACIÓN.

6-16.          Timoteo no debe dar órdenes, sino proponer con la enseñanza. Ésta transmite la que él mismo ha recibido. Lenguaje metafórico del atletismo (7; ejercítate, "entrénate"). La piedad, término frecuente en las pastorales (10 veces), que aparece una vez en Hch (3,12) y cuatro en 2 Pe (1,3.6.7; 3,11), escrito tardío; parece disminuir el dinamismo cristiano y su proyección hacia la humanidad (6-10).

                  Misión de Timoteo. La edad parece haber conferido preeminencia en las comunidades. Lectura pública del Antiguo Testamento, como en la sinagoga; el don o carisma de Timoteo parece ser el de instructor de la comunidad. La imposición de manos, gesto de la cultura judía (Nm 8,10; 27,22s) adoptado por algunas comunidades cristianas (en Hch 13,1-3, para la misión, indicada por la profecía) (11-16).                  

APOSTASÍA DE ALGUNOS. 4,1-5.

               1El Espíritu dice expresamente que en los últimos tiempos algunos abandonarán la fe, por dar oídos a inspiraciones erróneas y enseñanzas de demonios, 2de impostores hipócritas, embotados de conciencia. 3Esos prohibirán el matrimonio y el comer ciertos alimentos, que Dios creó para que los gustaran con gratitud los fieles que conocen la verdad. 4Porque todo lo que Dios ha creado es bueno, no hay que desechar nada, basta tomarlo con agradecimiento, 5pues la palabra de Dios y nuestra oración lo consagran.

EXPLICACIÓN.

1-5.              El autor alude a un tema que aparecía con frecuencia en la profecías o mensajes inspirados pronunciados en las reuniones. Este contenido se inserta en la creencia general, heredada de la apocalíptica judía, de que en los últimos tiempos se apreciaría una identificación del mal en el mundo. Las falsas doctrinas se concretan en la abstinencia sexual y la prohibición de ciertos alimentos. Su origen puede estar en la depreciación de la materia, propia de ciertas filosofías  que propugnaban la vida ascética; las prohibiciones de alimentos se debían probablemente a influjo judío. Según el uso judío, la bendición de la mesa incluía un versículo de la Escritura (la palabra de Dios y nuestra oración) (1-5).

EL MISTERIO DE CRISTO. 3,14-16.

                       14Aunque espero ir a verte pronto, te escribo esto por si me retraso; 15quiero que sepas cómo hay que conducirse en la casa de Dios, es decir, en la asamblea de Dios vivo, columna y base de la verdad.
                       16Sin discusión, grande es el misterio que veneramos:

                       Él se manifestó como hombre,
                       lo rehabilitó el espíritu,
                       se apareció a los mensajeros,
                       se proclamó a las naciones,
                       se le dio fe en el mundo,
                       fue elevado a la gloria.

EXPLICACIÓN.

14-16.           La casa/familia de Dios, modo de designar a la comunidad cristiana, en relación con la imagen del edificio (cf, 1 Cor 3,10); de ahí los términos arquitectónicos columna y base de la verdad. La verdad parece ponerse ya en formulaciones, no en experiencia (14-15). Himno o credo primitivo. Se manifestó como hombre (cf.Flp 2,7) se refiere a la vida histórica de Jesús; lo rehabilitó o "reivindicó" el Espíritu, a la resurrección; mensajeros, gr. ággeloi, en su sentido original (cf. 1 Cor 15,5-7) (16).

FUNCIONES DIRECTIVAS. 3,1-13.

3                     1Está muy bien dicho que quien aspira a un cargo directivo no es poco lo que desea, 2porque el dirigente tiene que ser intachable, fiel a su única mujer, juicioso, equilibrado, bien educado, hospitalario, hábil para enseñar, 3no dado al vino ni amigo de reyertas, sino comprensivo, pacífico y desinteresado. 4Tiene que gobernar bien su propia casa y hacerse obedecer de sus hijos con dignidad. 5Uno que no sabe gobernar su casa, ¿cómo va a cuidar de una asamblea de Dios? 6Que no sea recién convertido, por si se le sube a la cabeza y lo condenan como al diablo. 7Se requiere además que tenga buena fama entre los de fuera, para evitar el desprestigio y que el diablo lo atrape.
                         8También los auxiliares tienen que ser respetables, hombres de palabra, no aficionados a beber mucho ni a sacar dinero, 9conservando la fe revelada con una conciencia limpia. 10También éstos tienen que ser probados primero, y cuando se vea que son irreprochables, que empiecen el servicio. 11Las mujeres lo mismo: sean respetables, no chismosas, juiciosas y de fiar en todo. 12Los auxiliares sean fieles a su única mujer y gobiernen bien a sus hijos y sus propias casas; 13porque los que se han distinguido en el servicio, se ganan una posición distinguida y mucha libertad para hablar de fidelidad cristiana.

EXPLICACIÓN.

1-13.            Cargo directivo traduce el término episkopê, "inspección, supervisión", que aún no corresponde al "episcopado" posterior, como se ve por los rasgos que se enumeran a continuación. Dirigente, gr. "epískopos". Las cualidades requeridas para el dirigente eran lugar común en las diversas culturas del tiempo: describen lo que se entiende por una persona honorable. Apenas si se encuentra en ellas un rasgo específicamente cristiano. Fiel a su única mujer se interpreta mejor en sentido moral, de la conducta irreprochable o de un amor ejemplar en el matrimonio, que como la prescripción canónica de no casarse en segundas nupcias (1-7).

                   Auxiliares traduce el gr. diákonos, "servidor, ayudante, colaborador". La conducta del auxiliar no difiere mucho de la del dirigente. Las mujeres (11) puede designar a las esposas de los auxiliares o el caso en que éstos sean mujeres (8-13).

ORACIÓN PÚBLICA. 2,1-15.

2                   1Según esto, lo primero que recomiendo es que se tengan súplicas y oraciones, peticiones y acciones de gracias por la humanidad entera, 2por los reyes y todos los que ocupan altos cargos, para que llevemos una vida tranquila y sosegada, con un máximo de piedad y decencia. 3Esto es cosa buena y agrada a Dios nuestro salvador, 4pues él quiere que todos los hombres se salven y lleguen a conocer la verdad.
                      5Porque no hay más que un Dios y no hay más que un mediador entre Dios y los hombres, un hombre, el Mesías Jesús, 6que se entregó en rescate por todos. Ese testimonio se dio a su debido tiempo 7y de él me han nombrado pregonero y apóstol -digo la verdad, no miento- para enseñar a los paganos la fe y la verdad.
                    8En cualquier lugar que sea, quiero que las oraciones las digan los hombres; que levanten manos inocentes, sin ira ni rencores. 9Por lo que toca a las mujeres, que vayan convenientemente arregladas, compuestas con decencia y modestia, sin adornos de oro en el peinado, sin perlas ni vestidos suntuosos; 10adornadas con buenas obras, como corresponde a mujeres que se profesan piadosas.
                    11La mujer, que escuche la enseñanza, quieta y con docilidad. 12A la mujer no le corresponde estar quieta, 13porque Dios formó primero a Adán y luego a Eva. 14Además a Adán no lo engañaron, fue la mujer quien se dejó engañar y cometió el pecado; 15pero llegará a salvarse por la maternidad, con tal que persevere con fe, amor y una vida santa y modesta.

EXPLICACIÓN.

1-15.         La oración por los reyes puede interpretarse como dirigida a evitar la persecución o, más probablemente, como un reconocimiento de los beneficios (vida tranquila y sosegada) que se derivan de una buena administración del Estado. Ya los judíos ofrecían oraciones , en el templo, sacrificios, por el emperador. No hay categorías de hombres excluidas de la salvación (1-4).

                Los antiguos mediadores han pasado, entre ellos, Moisés (cf. Gál 3,19). Un hombre... que se entregó, etc. (5b-6), traduce en lenguaje más griego (Mc 10,45; en rescate por todos, cf. Is 53,11s. Misión del apóstol (7).

                Levantar las manos era gesto común en la oración, lo mismo entre judíos que entre paganos (8). Las instrucciones sobre el adorno femenino son las corrientes entre los moralistas del tiempo (9-10).

                El autor subraya la condición subordinada de la mujer en la reunión cristiana, según los criterios de la época, quizá oponiéndose a la libertad e importancia que adquirían las mujeres en las primeras comunidades. Aduce dos argumentos tomados de la tradición judía: la creación del hombre antes que la de la mujer (Gn 2,18-24; cf. 1 Cor 11,3.8s) y el hecho de que fue ésta la que se dejó engañar (Gn 3,6). La afirmación de que la mujer se salva por la maternidad era común en la época, aunque el concepto cristiano de salvación hace que el autor añada otras condiciones (11-15).

REFLEXIONES DE PABLO SOBRE SU PASADO. 1,12-20.

                        12Qué agradecido estoy al que me dio fuerzas, al Mesías Jesús Señor nuestro, por la confianza que tuvo en mí al designarme para su servicio; 13en mí, antes un blasfemo, perseguidor e insolente. A pesar de eso, como lo hacía con la ignorancia del que no cree, Dios tuvo misericordia de mí; 14y se desbordó la generosidad de nuestro Señor, dándome fe y amor cristiano.
                       15Mucha verdad en ese dicho y digno de que todos los hagan suyo; "que el Mesías Jesús vino al mundo para salvar pecadores"; 16nadie más pecador que yo, pero, precisamente por eso, Dios tuvo misericordia de mí, para que el Mesías Jesús mostrase en mí el primero hasta dónde llega su paciencia, proponiendo un ejemplo típico a los que en el futuro creyesen en él para obtener vida eterna.
                       17Al Rey de los siglos, al inmortal, invisible y único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
                       18Te encomiendo dar estas instrucciones, Timoteo, hijo mío, atendiéndome a aquellos mensajes inspirados que se referían a ti; apoyado en ellos presta servicio en este noble combate, armado de fe y de buena conciencia. 19Algunos prescindieron de ella y han naufragado en la fe, 20entre ellos Himeneo y Alejandro; yo los entregué a Satanás para que aprendan a no ofender a Dios.

EXPLICACIÓN.

12-20.            Pablo recuerda su conversión, no para fundar su misión de apóstol (cf. Gál 1,13-17), sino para dar un ejemplo de la paciencia de Dios con los pecadores (12-16). La fórmula mucha verdad es este dicho (17; cf. 4,9; 2 Tim 2,11; Tit 3,8) parece introducir una doctrina cristiana común. Doxología. El rey de los siglos (17), fórmula del judaísmo helenístico. La designación de Timoteo se debió a mensajes proféticos en la comunidad. Himeneo (20), cf. 2 Tim 2,17. Alejandro, quizá el broncista de 2 Tim 4,14. Entregar a Satanás, excomunión (cf. 1 Cor 5,5) (18-20).

1,1-11.

                 1Pablo, apóstol del Mesías Jesús por disposición de Dios, nuestro salvador, y de Jesús Mesías, nuestra esperanza, 2a Timoteo, hijo legítimo en la fe.
                       Te deseo el favor, la misericordia y la paz de Dios Padre y el Mesías Jesús, Señor nuestro.
                       3Al salir para Macedonia te encargué que no te movieras de Éfeso; tenías que mandarles a algunos que no enseñaran doctrinas diferentes 4ni se ocuparan de fábulas e interminables genealogías, cosas que llevan más a discusiones que a formar en la fe como Dios quiere.
                       5Esa orden tiene por objeto el amor mutuo, que brota del corazón limpio, de la buena conciencia y de la fe sentida. 6Algunos han fallado en esto y se han dado a vanas palabrerías; 7pretenden ser maestros de la Ley, cuando no saben lo que dicen ni entienden de lo que dogmatizan.
                       8Sabemos que la Ley es cosa buena siempre que se tome como Ley, 9sabiendo esto: que no ha sido instituida para la gente honrada; está para los criminales e insubordinados, para los impíos y pecadores, sacrílegos y profanadores, para los parricidas, matricidas y asesinos; 10para los libertinos, invertidos y traficantes de esclavos; para los estafadores, perjuros y para todo lo demás que se oponga a la sana enseñanza 11según el evangelio de la gloria de Dios bienaventurado, que me han confiado.

EXPLICACIÓN.
                     
1-11.              Remitente y destinatario. La mención del título de apóstol es propia de las cartas solemnes a comunidades (Rom, 1 y 2 Cor, Gál, Ef, Col); en otras más familiares (Flp, 1 y 2 Tes, Flm) está ausente. De hecho, en la antigüedad las cartas personales llevaban fórmulas introductorias muy breves. Sorprende, pues, que en esta carta y en las otras dos pastorales, dirigidas a individuos, el autor subraye la misión de apóstol de Pablo. Saludo (1-2).

                      En Hch 20,1-5 se describe un viaje de Pablo desde Éfeso a Macedonia, pero no puede pensarse que en aquella ocasión Timoteo se quedase en Éfeso (3). Fábulas, mitos y genealogías (4), las que solían hacerse especulando sobre materiales del AT. El conocimiento de Dios no se alcanza por especulación, sino por la fe/adhesión. Buena conciencia, expresión de las cartas más tardías, prácticamente equivalente a la expresión bíblica corazón limpio. Cuando falta el amor, comienza la palabrería (5-6). Maestros de la Ley (7), entendidos en las Escrituras.

                     Elogio de la Ley, extraño en la pluma de Pablo (cf. Rom 7,7ss; Gál 2,16; 3,21s); se hace de ella criterio de  moralidad y medio para mantener la disciplina. Coincide esta visión con la que se expone sobre los poderes públicos en Rom 13,1-7, pasaje probablemente interpolado. La sana enseñanza (10) o doctrina, terminología común entre los moralistas de la época; en el NT exclusiva de las cartas pastorales. Contrasta con la mención del evangelio (11), cuya radicalidad puede difícilmente designarse como una mera "sana doctrina", Dios bienaventurado, modo de hablar de las sinagogas de lengua griega (8-11).

CARTAS PASTORALES. AUTOR Y ÉPOCA.

                            La autenticidad paulina de estas cartas es muy discutida. Las dificultades que militan contra su atribución a Pablo son de peso y se basan en argumentos muy diversos.

                    En primer lugar, la cuestión histórica. Dejando aparte 2 Tim, que se da por testamento literario de Pablo, ya cerca de la muerte, ni 1 Tim ni Tit corresponden a la época de Pablo narrada en los Hechos de los Apóstoles. Respecto a 1 Tim, cuando Pablo dejó Éfeso después de tres años de estancia fue a Macedonia, pero Timoteo no se quedó en Éfeso, pues Pablo lo había mandado por delante a Macedonia (Hch 19,21-20,1); luego fue a Jerusalén, pasando por Corinto, pero no tocó en Éfeso (Hch 20, 16-17) y, además, Timoteo lo acompañó a Jerusalén (Hch 20,4).

                  Respecto a Tito no hay noticia de que Pablo estuviese en Creta, sino en su viaje a Roma ya como preso (Hch 27,7), y no consta que los acompañase Tito. En todo caso, el invierno siguiente estaba en Malta, no en NIcópolis (Hch 28,1).

                  La situación que describen las dos cartas habrá de referirse, por tanto, al período que siguió a la cautividad de Pablo en Roma, es decir, después de la época narrada en los Hechos.

                  Pero aquí la dificultad se acentúa, 2 Tim, como hemos visto, supone que Pablo estuvo en Oriente de nuevo después de su primera cautividad en Roma.

                  Sin embargo, el proyecto de Pablo no era volver a Oriente desde Roma, sino seguir hasta España (Rom 15,24.28) y, si el testimonio de Clemente Romano es atendible, eso fue lo que hizo (1 Cle 5,7). El autor de los Hechos, por otra parte, supone que después de su viaje a Roma Pablo no volvió a Oriente (Hch 20,25.38).

                Muy fuertes son también los argumentos desde el punto de vista del lenguaje. Modos de expresión característicos de Pablo, particularmente el uso de las partículas, tanto más significativo cuanto menos consciente, están ausentes en las pastorales. Aparecen nueva fraseología, expresiones paulinas usadas en sentido diferente, etc.

               Los presbíteros o responsables son desconocidos en las otras cartas de Pablo, así como la institución de las viudas.

              Hay trozos en las pastorales que tienen sabor paulino e ideas teológicas que coinciden con las de Pablo (1 Tim 1,15-16; 2 Tim 1,9-10; Tit 3,5), pero hay otros extraños para el que está acostumbrado a la fraseología del apóstol (1 Tim 2,5; 6,15-16; 2 Tim 1,10; Tit 2,10.13; 3,4.6).

               No faltan autores, sin embargo, que defienden la autenticidad paulina, pensando en la vejez de Pablo y en la ayuda de un amanuense. Estas hipótesis parecen insuficientes para explicar el estilo de las pastorales, sobre todo si se considera el horizonte estrecho y defensivo que estas cartas presentan. Más probable es que reflejen la situación de algunas comunidades de finales del siglo I, angustiadas por propagandas insidiosas, que intentaban defenderse cerrando filas y proveyéndose de una detallada organización, inspirada en modelos judíos.

             Por otra parte, abogan por la autenticidad ciertos pasajes que difícilmente pueden dejar de atribuirse a la pluma de Pablo, sobre todo en detalles personales al fin de 2 Tim (4,9-21). Algunos suponen, sin embargo, que pertenecen a algún billete enviado por Pablo a Timoteo en alguna ocasión anterior. Sería una opinión intermedia, como la que se propone también para Colosenses: un discípulo de Pablo quiere adaptar a las nuevas circunstancias la enseñanza del apóstol, interpretada según su propia óptica e incluyendo algunos trozos de escritos ocasionales de Pablo.

             Las Cartas Pastorales son documentos de gran valor para la historia del cristianismo primitivo. Muestras que algunas iglesias tuvieron que dedicarse a la formación de los fieles y a robustecer la estructura interna, buscando estabilidad en medio de las circunstancias caóticas. De ahí que no se menciona la libertad cristiana ni la actividad del Espíritu en los miembros de la comunidad, realidades tan presentes en la pluma de Pablo. Se insiste en el orden, en la piedad y en la integridad de vida. Como otros escritos del NT (Hebreos, Santiago), las pastorales no pueden tomarse por base de la teología; son escritos complementarios que ilustran un aspecto determinado; aquí las medidas adoptadas por ciertas comunidades ante el peligro de desintegración. Lo necesario en una circunstancia, sin embargo, las soluciones de momento, no son modelo permanente. La Iglesia, según la voluntad de Jesús, no es un círculo cerrado, dedicado a la eficación propia, sino una misión dirigida al mundo entero (Mt 28,19; Mc 16,15; Hch 1,8).

             Las Cartas no siguen un plan que permita una división orgánica.                 

CARTAS PASTORALES. AMBIENTE DE LAS CARTAS.

                               Las tres cartas muestran una gran preocupación por la difusión de doctrinas falsas o inútiles (1 Tim 1,3-4; 4,1-5.7; 6,3-10.20; 2 Tim 2,14.16-17.23; 3,1-9; 4,3-4; Tit 1,10-16; 3,9-10). Los falsos maestros que las proponen son en gran parte judíos convertidos (Tit 1,10), que, en vez de distinguirse en el amor fraterno, de dedican a palabrerías y pretenden enseñar la Ley (1 Tim 1,5-7; 2 Tim 2,14); buscan dinero (1 Tim 6,5; Tit 1,11), enseñan fábulas judaicas (1 Tim 4,7) y preceptos humanos, distinguiendo lo puro de lo impuro (Tit 1,14-15), organizan disputas sobre la Ley y cuestiones sobre genealogías, que llegan a la pelea (1 Tim 1,4; 6,4-5.20; 2 Tim 2,23; Tit 3.9). Propugnan una ascética que prohíbe el matrimonio e impone la abstinencia de ciertos alimentos (1 Tim 4,3); algunos sostenían que la resurrección ya se había efectuado (2 Tim 2,18). Estos maestros recorrían las casas (Tit 1,11) e impresionaban especialmente a mujeres de poca cabeza (2 Tim 3,6-7, Tit 1,11).

                         Todos estos rasgos delinean el comienzo de un gnosticismo judaizante, no muy lejano del que aparece en Col 2,8.16-23. Lo curioso es que para refutarlo el autor de las cartas no apele a una teología de Cristo, como ocurre en Col 1,12-20; 2,9-15, sino que invoca sólo la enseñanza o doctrina tradicional, que ésos han abandonado (1 Tim 4,6; 6,3.20; 2 Tim 1,13; 3,14-15; Tit 2,1).

                        La actitud del cristiano se define más como religión o piedad (eusébeia, palabra que no aparece en los otros escritos de Pablo: 1 Tim 2,2; 3,16; 4,7.8; 6,3.5.6.11; 2 Tim 3,5; Tit 1,1) que como fe; ésta designa frecuentemente no la actitud cristiana, sino el contenido de la creencia (por ejemplo, 1 Tim 2,4.7; 3,9; 4,1; 5,8; 6,10.21; Tit 1,4).

                       Las comunidades reflejadas en las cartas están bien organizadas, o al menos se pretende que lo estén. Los fieles son un cuerpo amorfo, sin personalidad ni relieve, sin carismas, especialmente sin la guía del Espíritu por medio de la predicación inspirada (profecía). El Espíritu (solas menciones: 1 Tim 4,1; 2 Tim 1,14; Tit 3,5) no aparece activo en el grupo cristiano, todo se confía a los maestros capaces de enseñar la doctrina tradicional (2 Tim 2,2), de ahí la insistencia en la enseñanza de Timoteo (1 Tim 1,18; 4,6.11.13.16; 6,2b.17; 2 Tim 2,24; 4,1-2.5) y de Tito (2,1-10; 3,1.8). La enseñanza, en cuanto se explicita, es en gran parte moral, detallando la manera de comportarse de las diferentes categorías de fieles: mujeres (1 Tim 2,9-15), viudas jóvenes (5,11-16), esclavos (6,1-2), ricos (6,17-19), ancianos, ancianas y jóvenes (Tit 2,1-5).

                     La organización de las comunidades está centrada en los que ejercen los cargos: epíscopoi (dirigentes, que no corresponden aún a los actuales obispos), presbyteros (responsables, lit. "ancianos", título tomado de la institución judía, tanto local, "concejales", cuanto nacional, "senador", o sea miembro laico, no sacerdotal, del Consejo o Sanedrín que rodeaba al sumo sacerdote; tampoco corresponden aún a los actuales presbíteros, de un carácter clerical mucho más acentuado). Es muy probable que dirigentes y responsables fueran dos nombres para la misma función (Tit 1,5-7), aunque es posible que el dirigente fuese el primero de los responsables. Los auxiliares (diákonoi) completaban el cuadro organizativo. Los responsables tenían un sueldo (5,17), asimilándolos de algún modo a los funcionarios civiles.

                   Una institución importante en estas comunidades era la de las viudas, mujeres ancianas de buena conducta dedicadas a la oración (1 Tim 5,5-10).                      

CARTAS PASTORALES. SITUACIÓN HISTÓRICA.

 En 1 Tim, Pablo, que estaba trabajando con Timoteo en Éfeso, ha salido para Macedonia y encarga a Timoteo que lo sustituya en sus funciones por breve tiempo (3,14; 4,13). ¿Para qué entonces una carta tan detallada si Pablo iba a volver pronto?, ¿no bastaban las instrucciones orales que había dado al marcharse? (1,3-4). Esto demuestra que en realidad no se trata de una carta, sino de un tratadito de organización eclesiástica, destinado a las comunidades en que Timoteo tenga que actuar como líder.

                   2 Tim supone que Pablo está en Roma en la cárcel (1,8.16-17; 2,9). Ya ha comparecido una vez ante el tribunal, y nadie le ha ayudado en su defensa, pero ha salido del paso (4,16-18). Sólo lo acompaña Lucas, los demás se han marchado por diversos motivos (4,10-12); también lo han dejado los de Asia (1,15). Un cierto Alejandro se ha portado muy mal con él, oponiéndosele en público, tal vez impugnando su defensa (4,14); su muerte está próxima (4,6). Pablo quiere que Timoteo salga cuanto antes para Roma, acompañado de Marcos (4,9.11), para poder llegar antes del invierno (4,21); como tiene que pasar por Tróade (4,13), es señal de que Timoteo se encuentra en Asia Menor, probablemente en Éfeso, pues le manda recuerdos para Prisca y Áquila (4,19; Hch 18,18-19). También Onesíforo (4,19) debía de ser un efesino ido a Roma para visitar y animar a Pablo (1,17).

                   Pablo, por otra parte, no hace mucho que está en Roma, pues poco antes había estado en Tróade, donde se había dejado un abrigo y libros (4,13). Había pasado también por Mileto, donde dejó enfermo a Trófimo (4,20).

                   Esta carta supone, por tanto, que Pablo fue puesto en libertad después de la cautividad romana descrita en Hch 28, que volvió a Oriente y que, de nuevo en Roma, fue encarcelado con la perspectiva de ser condenado a muerte. La carta podría llamarse el testamento de Pablo.

                  Según la carta a Tito, Pablo había estado recientemente en Creta y había dejado allí a Tito para que acabara de organizar las comunidades de la isla; la carta continúa las instrucciones orales (1,5); sus portadores son quizá Zenas y Apolo (3,13). En todo caso quiere Pablo mandar a Artemas o a Fortunato para que releven a Tito y éste pueda reunirse con él en Nicópolis de Epiro, donde piensa pasar el invierno (3,12).                   

DESTINATARIOS.

                  Timoteo, destinatario de las dos primeras, era natural de Listra en Licaonia, hijo de padre pagano y madre judeocristiana (Hch 16,1), de nombre Eunice (2 Tim 1,5); también su abuela materna Lois había sido cristiana (2 Tim 1,5). Quizá lo conoció Pablo cuando estuvo en Listra por primera vez durante sus largos años de trabajo en Asia Menor (Hch 14,6-20), pero de hecho lo escogió por compañero al pasar por Listra en su primer viaje a Macedonia y Grecia (Hch 16,3). Para no chocar con los que conocían su ascendencia judía, Pablo lo circuncidó (Hch 16,3). Desde entonces fue constante compañero de Pablo: en Filipos, Tesalónica y Berea, donde se queda algún tiempo (Hch 17,14-15), se reúne con Pablo en Atenas, de donde Pablo lo envía otra vez a Tesalónica para tener noticias de aquella comunidad (1 Tes 3,2.6); vuelve a reunirse otra vez con Pablo en Corinto (Hch 18,5; 2 Cor 1,19), está con él en Éfeso en el segundo viaje y Pablo lo manda con Erasto a Macedonia (Hch 19,22), y acompaña a Pablo en su vuelta a Jerusalén llevando el resultado de la colecta (Hch 20,4). Pablo le encargó misiones de confianza en Corinto (1 Cor 4,17.16,10) y en Filipos (Flp 2,19-23); lo asocia a sí en la dirección de varias cartas (2 Cor 1,1; Flp 1,1; 1 Tes 1,1; 2 Tes 1,1). Cuando Pablo aparece en la cárcel, Timoteo se encuentra en la misma ciudad (Col 1,1; Flm 1). Era, pues, hombre de confianza de Pablo, aunque de carácter tímido (1 Cor 16,10). Aparte de las cartas a él dirigidas, la última mención de Timoteo es la de Heb 13,23).

                   Tito, por su parte, no aparece en Hch como compañero de Pablo , pero éste lo cita como compañero suyo en la asamblea de Jerusalén (Gál 2,1.3). Fue Tito quien llevó a Corinto la "carta de las lágrimas", calmando la situación y dando un empujón a la colecta (2 Cor 2,13; 8,6-7; 13,18) y volvió a Corinto con la carta  2 Cor (8,6.16-17.23). En 2 Tim se menciona que Tito está en Roma con Pablo y que ha salido para Dalmacia (2 Tim 4,10). Tito debía de ser hombre de muchas cualidades y buen diplomático, pues consiguió apaciguar a los corintios (2 Cor 7,13-15), misión en la que, según parece, había fracasado Timoteo.

CARTAS PASTORALES. INTRODUCCIÓN.

                   Las Cartas Pastorales, así llamadas desde el s. XVIII, son la 1 y 2 a Timoteo y la carta a Tito. Aunque dirigidas a individuos, no a comunidades, como las otras cartas de Pablo (exceptuado el billete a Filemón), no presentan el carácter de carta, sino el de instrucciones para la organización eclesiástica. Las tres forman una unidad en cuanto a estilo, vocabulario, temática, ambiente.